Son muchos los factores que ayudan a ahorrar energía en el hogar. La elección de una vivienda según su orientación, la calidad del aislamiento y la altura marcarán la diferencia en las facturas de electricidad y gas que pagaremos año tras año.
Según el último estudio de la demanda de vivienda en España, la altura es el aspecto determinante para los compradores de vivienda en edificios residenciales. Un piso alto tiene muchas ventajas: ofrece mejores vistas, es más luminoso y más silencioso. Pero, ¿es mejor para ahorrar energía?
A mayor altura, mayor precio (casi siempre)
Puesto que la mayoría de los compradores prefieren un piso alto, las últimas plantas tienen mayor precio. Eso sí, siempre que el edificio cuente con ascensor. Los expertos del sector inmobiliario afirman que por cada planta que se asciende, el precio de la vivienda se puede encarecer en torno al 1% o 2%. En caso contrario, la altura influye pero no de la misma manera.
Cuando el edificio no dispone de ascensor, el precio se determina a la inversa, es decir, a mayor altura, menor precio. En estos casos, la primera planta puede ser hasta un 30 % más cara que el último piso.
La luminosidad ayuda a ahorrar energía
Las plantas superiores de los edificios ofrecen mayor luminosidad, mejor ventilación y menos contaminación acústica, factores que compensan pagar más e, incluso, subir escaleras.
Sin embargo, la mayor ventaja es que al disfrutar de más luz solar podemos ahorrar energía. Cuanto más alta esté la vivienda, tardaremos más en encender las lámparas.
Las viviendas situadas en primera planta o con ventanas a patios interiores son más oscuras. En muchas ocasiones, esto hace que tengamos que encender la luz a cualquier hora del día. Al cabo del año, esto supone muchas horas de consumo eléctrico.
La orientación de la vivienda también influye en la luminosidad. Los pisos orientados al Norte son los que reciben menos luz solar. Por el contrario, los orientados al Sur son mucho más soleados. Si te preocupa tener un hogar sostenible y eficiente, deberías comparar la altura, la orientación y si las ventanas dan a un patio interior. Todo esto, junto con el Certificado de Eficiencia Energética, te ayudará a elegir la vivienda que te ayude a ahorrar más.
Y es que un piso alto, con buena orientación y ventilación no solo reduce la necesidad de encender las lámparas. Además, ayuda a reducir el consumo de calefacción y de aire acondicionado. Las plantas superiores aprovechan mejor el calor del sol, por lo que no encendemos tanto la calefacción. Y si la ventilación es buena, necesitaremos menos aire acondicionado.
No obstante, las plantas más bajas tienen una gran ventaja: son más frescas en verano precisamente porque no reciben tantas horas de sol.
Para finalizar, los áticos y viviendas situadas en la última planta deben tener un buen aislamiento si queremos ahorrar energía. En las viviendas nuevas, este aspecto no es un problema, ya que está regulado por el Código Técnico de la Edificación (CTE).
Si quieres encontrar tu casa ideal, conviene que analices todos los factores que influyen en su precio. Tu vivienda es una inversión a largo plazo y el hogar en el que disfrutar por muchos años.
