En la época primaveral, con la llegada del buen tiempo aparece, comienza el proceso de floración. En estas fechas es muy importante cuidar tu jardín si quieres que tus plantas luzcan sanas y relucientes. Tanto el frío como el calor pueden dañar el proceso de floración, el crecimiento correcto de las plantas y el desarrollo vital de estas, por lo que hay que tener especial cuidado con las plantas de terrazas y jardines.
Aunque parezca complicado, mantener en buen estado tu rinconcito de naturaleza es sencillo si sigues estos tips.
1. Limpiar el jardín
El primer paso es limpiar el jardín para conseguir una buena oxigenación del terreno. Retira las hojas secas, raíces indeseadas y malas hierbas. Con este gesto el proceso de renovación de tu espacio podrá prosperar adecuadamente. Las semillas viejas entorpecen el desarrollo de nuevas plantas, por lo que es imprescindible eliminarlas. Debes permitir que el sol, las vitaminas y minerales necesarios para el crecimiento correcto penetren en la tierra y reparen los daños producidos por las heladas invernales.
2. Podar y abonar
Desde marzo hasta octubre es la época perfecta para podar las ramas innecesarias y para cuidar las plantas de terrazas y jardines eliminando las hojas viejas. Más importante aún es el césped, que necesita un cuidado especial. Aprovecha los meses primaverales para recortarlo y añadirle abono semanalmente. Así mantendrá su brillo y un color intenso.
Si tienes arbustos o árboles, es buen momento para podar las ramas secas, lo que favorecerá un mejor proceso fotosintético.
3. Plantar
Estos meses no son solo los más adecuados para cuidar las plantas de terrazas y jardines. Aunque sea tiempo de florecer, también es tiempo de plantar. Muchas flores se plantan en este equinoccio, ya que las condiciones climáticas propician el arraigo y crecimiento de las plantas.
Un truco infalible es añadir abono y regar en las horas menos intensas de calor para evitar la rápida evaporación del agua o esta que se congele, si se hace en horas muy tardías. Esto aportará más salud y fortaleza desde el interior.
Si quieres añadir nuevas especies, debes hacerlo sin tierra nueva y cuidando el nivel del terreno. La incorporación de un sistema de entutorado ayuda a la estabilización y crecimiento de las plantas nuevas. El entutorado consiste en hacer una estructura con palos y cordeles para que las plantas se mantengan en la posición vertical adecuada para su desarrollo.
4. Proteger de insectos dañinos
Un factor crucial que debes tener en cuenta para cuidar tu jardín es la gran variedad de insectos y seres vivos que pueden perjudicar tu preciado rincón de naturaleza. Como no todos los insectos son dañinos, debes utilizar los productos adecuados para tratar cada problema. En cualquier vivero o floristería te podrán aconsejar sobre los tratamientos correctos para cada necesidad.
Para finalizar, es recomendable que añadas una fina capa de cortezas de madera por encima de la tierra de las plantas que hayas incluido o renovado. Este método es la forma más sostenible de evitar invitados indeseados, retener la humedad de la tierra y proteger de los daños producidos por la climatología, como el frío, la lluvia, las heladas o el calor excesivo.
Con estos sencillos consejos conseguirás cuidar tu jardín y que tus plantas estén sanas, brillantes y llenas de flores.
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