Tela, telita, tela. Si estás pensando en decorar tu nueva casa con los textiles que son tendencia, te sorprenderá la amplia gama de tejidos que puedes encontrar. Y no nos referimos solo a los colores y estampados.
En las telas para la decoración del hogar encontramos diferentes categorías como loneta, gasa, jaquard, polipiel, chenilla, microfibra… Algunas son perfectas para la tapicería; otras para cojines, manteles o cortinas. Eligiendo la composición, el gramaje y la textura idóneos para cada caso conseguirás resultados espectaculares.
En esta pequeña guía vamos a explicarte cuáles son y cómo se distinguen los principales tejidos para el hogar. Tanto si vas a comprar los textiles ya faricados como si quieres coserlos a medida, conocer las telas para decorar tu nueva casa es importante para conseguir la durabilidad, la elasticidad y la resistencia al lavado óptimas. Y, sobre todo, para que tu casa tenga mucho estilo.
Fibras naturales o sintéticas
Lo primero que debes tener en cuenta es la procedencia de las materias primas. Puedes eligir telas realizadas con fibras naturales, sintéticas o con una mezcla de ambas.
Los tejidos de fibras naturales pueden ser de origen vegetal:
- Algodón
- Lino
- Bambú
- Yute
- Ramio
O de origen animal:
- Cachemir
- Lana
- Alpaca
- Seda
Las fibras sintéticas más habituales son:
- Nailon
- Poliéster
- Poliamida
- Rayón
Las telas sintéticas son fáciles de lavar, secan rápido, no se deforman y requieren poca plancha, por lo que son prácticas para el hogar. Los teijidos naturales son resistentes, agradables al tacto, frescos para el verano (como el lino) y cálidos para el invierno (como la lana).
Tejidos según su textura y acabado
Con la combinación de fibras naturales y sintéticas se obtienen numerosos tejidos funcionales y versátiles: antimanchas, impermeables, elásticos, vaporosos, opacos, ligeros o tupidos. A continuación, tienes los más empleados.
A continuación, un breve repaso por los diferentes tipos de telas y sus características más destacadas.
- Chenilla. Puede ser de algodón, lana o lino, generalmente mezclado con fibras sintéticas para garantizar resistencia y pocas arrugas. La trama de pequeños hilos le dan un aspecto aterciopelado. Utilizada para tapicerías y cortinas opacas.
- Lona. Generalmente de algodón, es una tela densa, fuerte y rígida que se usa en tapicerías y fundas. La loneta es similar pero más ligera. Se puede encontrar en colores sólidos e intensos.
- Jacquard. Tela tejida con unas máquinas especiales para conseguir motivos que parecen bordados. Se pueden usar gran variedad de materiales, colores y patrones. Muy apreciada para tapicerías, colchas, mantelería y cojines. Según su grosor y acabado se clasifica en varios tipos como brocado, damasco, matelassé, cloque o tapiz.
- Gasa. Fina, transparente y vaporosa, se emplea para los visillos y las cortinas.
- Microfibra. Textil no tejido compuesto por poliéster y poliamida con alta capacidad de absorción, resistente a los lavados y a temperaturas elevadas. No se deforma ni encoge. Por su facilidad de limpieza, transpirabilidad, durabilidad y variedad de colores se emplea para tapicerías.
- Organza. Algodón fino y transparente con un tratamiento especial que le aporta rigidez. Se emplea para realizar cortinas y para aplicar bordados.
- Percal. Mezcla fina de algodón y poliéster, con acabado muy suave. Es una de las preferidas para las sábanas porque no se deforma ni hace bolitas.
- Terciopelo. Originalmente de seda, hoy día se suele fabricar con algodón. Cálido y suave, es perfecto para tapicerías, cortinas que no dejen pasar la luz y colchas.
- Viscosa. La viscosa o rayón es una fibra sintética obtenida a partir de la celulosa. Puede imitar a la perfección el tacto de la seda, la lana o el algodón. Es suave, absorbente y transpirable. Se emplea en lencería, forros, colchas,tapicería y fundas.
¿Conocías estos tipos de telas? ¿Cuáles son tus preferidas para vestir el hogar?