Hoy vamos a hablarte de una auténtica pesadilla para no dormir: una reforma en casa.
Quizás recuerdes este post en el que te contamos cómo había potenciales clientes que preferían comprar una vivienda más barata para reformarla a su gusto, mientras que había otros que no querían enfrentarse a este trance y estaban dispuestos a pagar más por una vivienda reformada y puesta a punto.
Pues bien, seas ese comprador que ahora se enfrenta a reformar la vivienda que ha adquirido o seas ese propietario que va a reformar su casa para poder venderla a mejor precio, puede ocurrir que no tengas más remedio que permanecer en ella mientras tanto. ¿Una locura? Pues no te diremos que no, pero si no tienes otra opción que seguir en la casa mientras la estás reformando, toma nota de estos consejos.
Reforma en casa: ¿es posible seguir viviendo en ella?
Pues ya sabes que tienes por delante unas semanas muy complicadas. Pero la cuestión es que poder, se puede seguir viviendo en una casa mientras se está reformando. Obviamente, hay aspecto que ayudan a que sea más llevadero. Por ejemplo, si la vivienda tiene dos plantas, siempre puedes refugiarte en la que no hay obra en ese momento. Pero al margen de estas cuestiones, está bien que sigas estos consejos:
1.- Solicita a la empresa que hayas contratado que comparta contigo su planning de trabajo.
Por ejemplo, saber durante cuántos días no podrás utilizar la cocina y cuáles serán esos días te permitirá organizarte de manera más anticipada y eficiente. Podrás cocinar antes para disponer de víveres suficientes, consumir los productos perecederos o incluso saber de antemano qué días tengas que comer fuera.
2.- Habilita un baño que puedas usar siempre.
Ya se trate del mismo o de baños distintos, tienes que asegurarte de que siempre contarás con un cuarto de baño completo para evitar incomodidades y que tu día a día no se vea tan alterado.
3.- Deja una habitación pequeña o una despensa al servicio de los obreros.
Si guardan allí todos sus materiales y sus herramientas, no tendrás la sensación de tener la casa tan invadida, algo que ya sentirás sin remedio. Pero al menos, sabes que todo lo relacionado con la obra está concentrado en una habitación y no repartido por toda la casa.
4.- Asegúrate de que siempre hay un dormitorio libre de obra.
Lo mismo que te decíamos con el cuarto de baño: ya se trate del mismo dormitorio o de dormitorios diferentes por los que vayas pasando, tienes que tener la certeza de contar siempre con una habitación libre de obra para poder descansar todos los miembros de la familia. Aunque estéis apretados, aunque sea con colchones en el suelo, pero una habitación lo más libre de polvo posible y al margen de la reforma en ese momento.
5.- Si tienes niños muy pequeños, intenta trasladarlos a otra vivienda.
Obviamente, permanecer en casa mientras durante una reforma integral no es compatible con la presencia de niños pequeños. Comenzando porque pueden hacerse daño con cualquier herramienta o material de la obra que quede a su alcance. Lo ideal es trasladarlos a casa de abuelos o tíos, al menos los días más intensos de la reforma.
Siguiendo estos consejos, vivirás unos días igual de caóticos pero, al menos, quizás sobrevivas a esa hazaña tan increíble que es tener una reforma en casa.
No olvides que, si no sabes cómo vender la casa en Oviedo, este paso de acondicionarla te puede ayudar mucho a revalorizarla y darle más salida en el mercado inmobiliario.
Si necesitas consejos sobre aquellos aspectos a reformar de cara a que tu vivienda tenga más posibilidades de venta, consúltanos en RK Iglesias, tu agencia inmobiliaria.