Sin pretender caer en alarmismos, no podemos obviar esta realidad: en el año 2020 llegaron a producirse más de 70.000 robos en domicilios particulares. Y eso teniendo en cuenta que durante el pasado año permanecimos mucho más tiempo en nuestros hogares con motivo de los confinamientos domiciliarios y los cierres perimetrales.
Este verano, con la caída del estado de alarma y las ganas generalizadas de movernos, se prevé un incremento de los robos en domicilios aprovechando el periodo vacacional. Pero estas fechas también pueden ser perfectas para que los ladrones estudien y analicen tu vivienda de cara a un posible robo futuro en un momento menos esperado y en el que igual has prescindido de alarmas y cuidados especiales. Por eso es importante que protejas tu casa antes de irte de vacaciones pero que también la revises a la vuelta teniendo en cuenta estos aspectos:
1.- Echa un vistazo con detenimiento a la puerta de tu vivienda
Las vacaciones son el momento ideal para que los ladrones analicen los puntos de vulnerabilidad de la puerta de entrada de tu vivienda o para que, a través de una serie de trucos, sepan si estás fuera o ya has regresado de tus vacaciones.
Presta atención y comprueba que no haya hilos de pegamento o silicona entre el marco y la puerta, trocitos de papel en el interior de la cerradura, un imán en la parte superior del marco de la puerta, vaselina en la mirilla… ya que pueden ser señales inequívocas de que los ladrones han estado o están vigilando tu vivienda.
2.- No te olvides del buzón y el telefonillo
Los ladrones pueden utilizar pequeñas marcas, además de en las puertas de los domicilios, en los telefonillos y en los buzones. Las marcas suelen ser sencillas, rayas o dibujos geométricos hechos con tiza, lápiz o punzón. Como por lo general son pequeños y sin aparente significado, tienden a pasar desapercibidas.
El objetivo de estas marcas realizadas por los ladrones es comunicarse entre ellos y enviarse mensajes sobre los horarios de los propietarios, sobre si están en la vivienda o de vacaciones, sobre si hay objetos de valor en la casa o para alertar de la presencia de un perro u otro animal doméstico que pueda interferir en su robo.
3.- Revisa tu correspondencia
Un buzón lleno no solo es síntoma evidente de que los inquilinos no están en casa, sino que es el momento idóneo para que los ladrones extraigan cartas con datos personales que pueden usar o bien como fuente de información o bien en suplantaciones y estafas.
Por eso, durante tus vacaciones es bueno que un vecino vacíe tu buzón para no dar pistas de que estás de vacaciones. Y a la vuelta es importante que revises tu correspondencia para ver si echas de menos alguna carta que suelas recibir de manera periódica como puede ser una factura de la luz o de otro proveedor similar.
4.- Cuidado con las llamadas telefónicas desconocidas
Especialmente si las recibes en el teléfono fijo de tu casa. Puede ser la señal de que la vivienda está sufriendo un seguimiento por parte de ladrones que quieren comprobar si hay alguien es casa o confirmar horarios. Obviamente, no abras el portal a desconocidos ni autorices visitas que no se identifiquen y se puedan verificar por parte de la compañía de la que provengan.
Por desgracia, este tipo de consejos nunca están de más y desde nuestras agencias inmobiliarias RK Agencia Iglesias, expertas en ayudarte si no sabes cómo vender tu casa en Oviedo, Gijón o Llanera, preferimos apelar a la prudencia. Estos gestos no cuestan nada y pueden ahorrar muchos disgustos y evitar robos en domicilios.
