En más de una ocasión hemos comentado que la compra de una vivienda es una de las decisiones más complejas a las que una persona tiene que enfrentarse en la vida. Es normal que el miedo a equivocarse ante una elección así paralice y haga necesario repasar mucho las opciones antes de lanzarse a dar este paso. En este sentido, la fórmula de la que hoy queremos hablarte resulta muy práctica porque el alquiler con derecho a compra permite a los inquilinos saber cómo sería residir en esa vivienda antes de decidirse a adquirirla.
Por otro lado, para los propietarios es una forma de recibir unos ingresos fijos mientras su casa se vende. Por lo tanto, estamos ante una solución en la que ambas partes salen ganando, ¿quieres saber qué más beneficios ofrece? Te lo contamos a continuación.
¿Qué es un alquiler con derecho a compra?
La idea se capta perfectamente: un alquiler con derecho a compra permite arrendar inicialmente una vivienda que después se podrá comprar con mayor facilidad. Se trata, por lo tanto, de un formato híbrido entre las dos modalidades de contratación de una vivienda que existen: el alquiler y la compraventa.
Obviamente, requiere un documento legal más complejo que incluye una especie de dos subcontratos. Porque, por un lado, estará el contrato de arrendamiento con todas las condiciones de alquiler acordadas, y por otro lado, estará el contrato de opción a compra con las condiciones establecidas en el caso de que se quisiese adquirir el inmueble en el futuro.
¿Cómo funcionan estos alquileres con derecho a compra?
Un alquiler con derecho a compra permite que, pasado un periodo de tiempo previamente pactado, un inquilino pueda adquirir la vivienda que está arrendando. Y lo hará por un precio estipulado desde el principio de su relación contractual del que se descontará todo o parte de lo que ya haya pagado a través de sus cuotas mensuales de alquiler.
Además, es importante tener claro que las personas que acceden a esta modalidad de contrato no tienen la obligación de comprar la vivienda transcurrido el plazo establecido previamente. Podrán elegir libremente si ejecutan la compra o prefieren seguir viviendo en condición de alquiler.
Beneficios del alquiler con derecho a compra
Esta modalidad ofrece numerosas ventajas tanto para la persona que alquila esa vivienda como la persona propietaria. De hecho, como expertos en este tema podemos asegurarte que, en ocasiones, esta fórmula facilita mucho las posibilidad de vender la casa en Gijón, Oviedo o cualquier otro punto de Asturias.
Además, mientras tanto y no, tendrá los ingresos fijos que le proporciona el alquiler mensual con la tranquilidad añadida que aporta el hecho de tener unos potenciales compradores que estarán cuidando la vivienda que un futuro puede ser suya.
Desde el punto de vista del inquilino, esta opción viene muy bien para poder probar y madurar la idea. Ya sabemos lo difícil que es decantarse por una vivienda y esta fórmula permite llevar a cabo un “ensayo” en toda regla.
Aunque quizás el beneficio más destacado sea el hecho de que esta fórmula permite a las personas que no disponen de liquidez tener un tiempo para reunir aquella parte que no le cubre la hipoteca del banco.
Como ves, se trata de una opción muy ventajosa por ambas partes y que en RK Iglesias recomendamos a muchos de nuestros clientes. Si tienes una casa que quieres vender, esta opción puede resultar interesante, de la misma forma que como potencial comprador indeciso puede serte de gran ayuda.